No todas las comunicaciones de marca son iguales, las del mundo del motor cuentan con un lenguaje propio.
Si decimos que la comunicación en el mundo del motor es diferente al resto de sectores no es porque nos consideremos más especiales que nadie, sino porque como todos, tenemos nuestras peculiaridades.
A pesar de las bases comunes que rigen el mundo de la comunicación con un emisor, un mensaje y un receptor; los detalles y especificaciones marcan grandes diferencias. Y es que no es lo mismo hablar de una mariposa en términos mecánicos que biológicos, ni es lo mismo una piña de una moto que la fruta tropical. Los elementos a comunicar, las innovaciones y técnicas, los canales, los receptores. Cada comunicación especializada tiene unos propios y la comunicación especializada en el motor no es la excepción.
Para saber comunicar y llegar al público objetivo es necesario tener un conocimiento especializado en aquello que comunicas y también, por qué no decirlo, un punto pasional que marca la diferencia. Si a alguien profano en el sector del mundo del motor, o de las dos ruedas para ser más específico, le hablas de «Ride By Wire», paddock, «V’s», contramanillar, pinlock, alforjas, horquilla, par motor, rebufo, Pingüinos… probablemente te miren como si estuvieses hablando en chino mandarín. Y nosotros, lo hablamos.
Pero no solo es cuestión de un vocabulario más técnico sino que el tono de la comunicación, los receptores de la misma, los canales que utilizar, la organización de una presentación, la cesión de producto, los medios especializados… todo tiene sus particularidades. Por ejemplo, las sesiones de fotos en una presentación deben contar con un fotógrafo especializado en fotos de acción. Aquí las típicas imagen de «bodegón» llaman poco la atención.
Del mismo modo en la comunicación del motor siempre se busca ese punto pasional en todo lo que hacemos. Detalles diferenciadores que sean capaces de sorprender, de mover corazones, ya sea con unas simples palabras en una nota de prensa hasta la elección de una localización para un evento o el desarrollo de locas ideas que consiguen la repercusión e impacto que la marca está buscando.
Así, como todos, nosotros tenemos nuestras peculiaridades.